La violencia intra familiar y contra las mujeres indígenas es un fenómeno generalizado, poco documentado y menos atendido que constituye uno de los obstáculos más serios para el pleno ejercicio de los derechos y la ciudadanía, así como para el disfrute de los beneficios del desarrollo, pues se agrega a los impedimentos que enfrenta la población indígena femenina para acceder a los recursos, al tiempo y a la toma de decisiones.
En los foros disponibles, las mujeres indígenas han iniciado una denuncia sistemática de esta situación, que les impide acceder al ejercicio de sus derechos individuales y sociales, y que afecta la dinámica y la salud de sus familias. La atención a esta demanda se enfrenta con la siguiente situación:
En las acciones de combate y prevención de la violencia familiar y de género, el trabajo con poblaciones culturalmente diferenciadas aún es incipiente, por lo que no existen instrumentos, enfoques y métodos suficientes para abordar el tema en el marco de ejes como: la contraposición entre derechos individuales y derechos colectivos; la construcción de la cultura patriarcal en culturas indígenas; el impulso al mejoramiento de la condición y la posición de las mujeres en las sociedades indígenas y la adaptación de materiales para poblaciones adultas con niveles básicos de la lecto-escritura en español
Para contextualizar las condiciones institucionales en que se han dado las acciones de atención a la problemática de la violencia familiar y de género entre poblaciones indígenas, es necesario tener en cuenta que:
Existe, por otro lado, una experiencia acumulada de trabajo en la materia a nivel local desarrollada por organismos de la sociedad civil, organismos de cooperación e instituciones de los ámbitos estatal y municipal, que representa ya un conjunto de instrumentos susceptibles de adaptarse a las realidades, circunstancias y necesidades indígenas
Las instituciones de los tres órdenes de gobierno, son las que menos han intervenido en el impulso a la atención a la violencia familiar y de género entre poblaciones indígenas, por lo que en general, no disponen de capacidad operativa ni recursos humanos formados para atender el tema bajo un enfoque de multiculturalidad, equidad y derechos
Dentro de las acciones institucionales para el impulso del desarrollo integral de los pueblos indígenas, en las que se enmarcan los trabajos de combate a la violencia familiar y de género, uno de los puntos más difíciles de lograr es el de la generación de mecanismos de participación efectiva de la población indígena beneficiaria en el diseño, establecimiento de prioridades, ejecución y seguimiento de los procesos, proyectos y programas a ella dirigidos.
La experiencia y los datos disponibles demuestran que el problema de violencia de género entre poblaciones indígenas adquiere, por una parte, características y manifestaciones específicas que no han sido documentadas; y por otra, un subregistro aún más importante que el que se presenta en la media nacional y que se debe a las dificultades acrecentadas de las mujeres indígenas para escapar del círculo de la violencia familiar y de género.
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