Los principales obstáculos que se encontró el proyecto fueron el escaso margen de tiempo -12 meses-, desde que se elaboró el formato informático hasta que los sistemas tenían que estar operativos, así como los derivados de la complejidad de los propios desarrollos informáticos a realizar y aquellos que tuvieron su origen en la participación de colectivos muy heterogéneos de empleados públicos con diferentes intereses.
El desarrollo informático debía realizarse en un espacio temporal muy reducido y casi “a ciegas” pues no existía ninguna cuenta rendida con el nuevo formato informático y no habían comenzado las empresas de asistencia contable-informática a generar los ficheros, desconociéndose datos básicos para diseñar adecuadamente la Plataforma.
El modelo informático constaba de dos tipos de ficheros dis tintos: ficheros XML que contienen la información numérica y ficheros PDF para que el responsable pudiera visualizar la información a rendir. En la práctica este doble formato conteniendo igual información era un obstáculo, pues las entidades como habitualmente no tenían toda la información contable en el mismo sistema, incluían en el PDF aquella que no estaba disponible en el XML, lo que originaba discrepancias entre ambos ficheros. Además, las entidades generaban PDF de gran resolución constituyendo ficheros muy “pesados” que penalizaban el rendimiento.
Para solventarlo, se eliminó la posibilidad de incorporar PDF con información que estuviera en el XML, dejándolo sólo para aportar documentación complementaria (ejm, conciliaciones bancarias), y la Plataforma incorporó visualizadores que permitieran “ver” los ficheros con estructura de cuenta antes de firmarlos.
Otro problema fue el gran tamaño de algunas cuentas (ficheros XML de más de 50 MB), que superaba cualquier estimación realizada y que obligó a replantear la arquitectura de la aplicación para poder recibirlos, validarlos y explotarlos.
Además, las empresas no generaban adecuadamente los ficheros, por lo que estos se rendían con múltiples incidencias. Para paliar este problema, se colgó en la Plataforma, disponible para cualquier usuario y antes de rendir, un “validador” que somete al fichero a más de 400 comprobaciones destinadas a verificar la integridad y coherencia de la cuenta. Además, antes de proceder al envío, muestra a la Entidad todas las carencias y deficiencias de la cuenta y le permite solventarlas, si es posible (por ejemplo, si falta algún fichero) o aportar una explicación justificativa. El uso de este procedimiento ha permitido que actualmente las cuentas se rindan con muy pocos defectos.
En el tema de personal, el principal problema fue la aversión al cambio y la resistencia al control tanto de los responsables de las entidades locales como de los funcionarios de las Instituciones de control; para las entidades locales, el nuevo sistema de rendición supone aumentar el control, las exigencias y la calidad de la información rendida, así como un examen exhaustivo de todas las cuentas (y no por muestreo como anteriormente), mientras que a los empleados públicos, el cambio de la organización del trabajo provoca falta de confianza y a veces de apoyo de la iniciativa, exigiendo un mayor nivel de liderazgo para sacarla adelante.
|