Lección 1:
Importancia de la alineación de la línea estratégica desarrollada por FIFOMI con otras entidades del gobierno federal, con gobiernos de entidades federativas y con gobiernos municipales.
El fortalecimiento y la reactivación de distritos mineros, como una de las líneas estratégicas desarrolladas por el Fideicomiso de Fomento Minero (FIFOMI), para el incremento en el financiamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas MIPYMES y capital para la actividad minera en México, está alineada con el Plan Nacional de Desarrollo y con otras líneas estratégicas sectoriales. A su vez, es indispensable su alineación a la planeación de los Estados de la República eminentemente mineros, así como la conjunción de acciones con éstos y con los municipios, puesto que se facilita la ejecución de los distintos programas de financiamiento, exploración, capacitación y asistencia técnica, y por ende el óptimo aprovechamiento de la riqueza minera.
La consulta de información disponible es esencial, así como la interacción de los procesos relacionados entre instituciones; las fuentes pueden ser instituciones especializadas en geología y minería, tales como servicios geológicos, direcciones de minería estatales, las encargadas de las concesiones mineras, cámaras mineras, asociaciones de mineros, empresas mineras, entre otras.
Lección 2:
La Integración de los diferentes intereses de los diversos actores que participan en el desarrollo de un proyecto minero, desde su perspectiva y especialidad, en donde el beneficio no es solamente para el dueño del yacimiento minero, sino que el mismo es colectivo y de grupo, al participar y aprovechar los servicios, infraestructura, equipo, recursos, financiamiento y tecnología potencializando las oportunidades y contribuyendo a la generación de empleos y mejores condiciones de vida.
Es importante destacar, que antes de esta iniciativa, el acceso a financiamiento era muy limitado, por lo que a partir de la ejecución direccionada de estos programas (de capacitación, de asistencia técnica y de exploración) se han desarrollado esquemas de financiamiento orientados a la pequeña minería, tales como el de introductores de mineral, que es un nicho de mercado donde tradicionalmente la banca comercial no apoya. Este esquema, se observa un cambio en la política de apoyo a la pequeña minería, de haber instalado y operado, sin un resultado satisfactorio, plantas de beneficio en décadas anteriores, ahora se impulsan y fomentan mediante financiamiento, iniciativas de los pequeños mineros para la operación de proyectos productivos viables y rentables.
El apoyo que se otorga puede ser a una o mas minas del distrito minero, si con ello se cumple con la premisa de reiniciar la operación de éste; es decir, de producir mineral, porque implica la explotación del mismo y si existe planta de beneficio en el distrito, ahí se beneficia, pero si no es así, el mineral puede llevarse a otra planta fuera del distrito (o quizá, la producción solo se venda en “greña”); lo anterior finalmente, significa creación de empleos directos e indirectos, actividad económica y comercial en la región y también, una derrama económica tanto para el pequeño minero, como para las comunidades cercanas, generalmente zonas con alta marginación.
La reactivación de distritos mineros ha sido detonante de generación y mantenimiento de empleos en lugares de difícil acceso a otros tipos de apoyos y servicios, de incrementos en producción de mineral, de derrama económica y por ende han contribuido en incrementar la competitividad de los pequeños mineros del país.
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