Questions/Answers

Las sociedades actuales reclaman nuevos modelos de gobernanza que den lugar a gobiernos más abiertos, transparentes, participativos e inclusivos. Hasta 2015 la participación ciudadana se desarrollaba a través del movimiento asociativo. Los planes estratégicos de la ciudad se elaboraban consultando a asociaciones y expertos, que dejaban fuera del proceso a quienes no habían sido invitados a participar. El desafío que afronta Madrid es que los madrileños sin excepción puedan decidir directamente las políticas públicas. Con este fin se crea la Web de Gobierno Decide Madrid herramienta que permite poner en valor la inteligencia colectiva y que más allá de las consultas implica una auténtica cesión de poder en favor de los ciudadanos. Un modelo ambicioso que ha obligado, por un lado a renovar el marco normativo y político para facilitar la puesta en marcha de procesos participativos con garantías y por otro, a aceptar la voluntad de los ciudadanos como vinculante. La plataforma se complementa con canales presenciales, telefónicos y postales para garantizar el acceso a la participación de toda la ciudadanía. Para crear el portal de participación ciudadana Decide Madrid se ha desarrollado una herramienta informática, Consul (Consul.project.org) cuyo código se ha liberado y compartido con decenas de municipios de todo el mundo. Ciudades como Buenos Aires, Montevideo, Turín o París, regiones como Jalisco o La Libertad, universidades y otras instituciones usan esta herramienta para realizar sus procesos participativos. El uso compartido de la tecnología ha permitido compartir experiencias y conocimiento entre todas las administraciones que usan la herramienta. Tres ediciones de presupuestos participativos con 260 millones de euros en total, proyectos urbanísticos relevantes, consultas sobre planes estratégicos, nuevas normativas municipales, propuestas ciudadanas sobre sostenibilidad o transporte son procesos en los que han participado miles de ciudadanos.

El objetivo de Decide Madrid es fomentar la participación ciudadana individual, real y directa. Se trata de una herramienta web que facilita los principales tipos de procesos participativos: - Propuestas ciudadanas: cualquier ciudadano puede hacer una propuesta para mejorar la ciudad, si recibe un número de apoyos suficiente es sometida a votación de toda la ciudadanía y si resulta aprobada el equipo de gobierno la asume como propia y la desarrolla. - Consultas: el Ayuntamiento, antes de realizar una actuación relevante, consulta a los ciudadanos sobre su oportunidad, sobre los criterios que se deben seguir o se da la oportunidad de elegir entre dos proyectos alternativos. - Presupuestos participativos: el Ayuntamiento reserva una cantidad de dinero para proyectos propuestos y votados por los ciudadanos. En los últimos dos años se han reservado 100 millones anuales de euros, la mayor cantidad dedicada a presupuestos participativos en el mundo. Hay ya más de 360.000 usuarios registrados, que han emitido más de 4 millones de votos en los distintos procesos celebrados. Otro objetivo fundamental es extender la cultura de participación. Al tratarse de una herramienta con licencia libre, 60 administraciones de 12 países están usando la plataforma para sus propios procesos participativos.

Decide Madrid incorpora una política participativa totalmente innovadora en la administración local cuyo fin es involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones. Permite a la población madrileña, individual o colectivamente, transmitir al gobierno municipal sus demandas y participar en la formulación de políticas. Cualquier ciudadano con independencia de su género, edad o circunstancia puede opinar y formular propuestas. Solo en las votaciones se requiere el voto individual, ser mayor de 16 años y estar empadronado. Asimismo, el Ayuntamiento somete a consulta ciudadana decisiones especialmente relevantes. Para hacer la participación ciudadana efectiva, los procesos participativos impulsados son procedimientos transversales y vinculantes para toda la estructura municipal. De esta forma, la participación directa de la ciudadanía en la toma de decisiones queda institucionalizada y fortalecida. Decide Madrid es una plataforma virtual, accesible a gran parte de la población. Para salvar la brecha digital y evitar discriminaciones, se complementa con canales alternativos que posibilitan el acercamiento y el ejercicio del derecho a participar a cualquier persona con independencia de sus circunstancias. Además, la implicación de los colectivos más vulnerables en la toma de decisiones promueve su acceso a los servicios públicos y los hace más adecuados, evitando así la exclusión.

El objetivo de “promover sociedades pacíficas y cohesionadas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles” tiene una dimensión local que otorga a las ciudades el rol impulsor en la urbanización sostenible. Madrid, Montevideo, La Paz, Sucre y Praia han formado una alianza para la localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (en adelante ODS) . Madrid ha realizado un análisis de convergencias entre su Plan de Gobierno Municipal y los Objetivos de la Agenda 2030. Como resultado, se han establecido cinco ejes: Equidad, Sostenibilidad, Derechos Humanos, Participación y Paz. La implicación activa de la ciudadanía en la implementación de los ODS es lo que posibilitará lograr los retos de la agenda y convertirlos en realidad. Decide Madrid, además de fomentar la participación en las políticas públicas y en la gestión del desarrollo sostenible, busca revitalizar el trabajo conjunto entre gobierno y ciudadanía. Posibilita que la ciudadanía establezca cuáles son sus prioridades, claves para la paz y la inclusión social. La opinión del ciudadano es vinculante para el Ayuntamiento, optimizando así la capacidad de respuesta municipal. Madrid extiende su modelo participativo por todo el mundo, reforzando así su potencial como impulsor de los ODS.

Decide Madrid ha creado, por primera vez, un canal de escucha y comunicación en el cual las todas las personas pueden plantear de forma directa e individual sus ideas y necesidades y proponer servicios públicos necesarios para atenderlas. Las propuestas publicadas en la plataforma cuentan con un espacio de debate abierto a todos los ciudadanos para intercambiar opiniones, debatir sobre su necesidad y mejorarlas. El debate permite que estas sean más representativas y den lugar a servicios públicos realmente adecuados a los usuarios. Por un lado, mejora la capacidad de respuesta del gobierno a las demandas y necesidades y garantiza la inclusión de las opiniones, y por otro, fomenta el compromiso y consenso ciudadano, la responsabilidad con los servicios públicos y la rendición de cuentas. La plataforma Decide Madrid ha logrado que la participación se convierta en un ejercicio accesible, sencillo y rápido para la mayor parte de la población. Además, se ha acompañado de elementos facilitadores para que sectores de la población afectados por la brecha digital u otras dificultades puedan ejercer igualmente su derecho a opinar. Se ha creado un departamento específico en la estructura municipal, Departamento de Inclusión, Neutralidad y Privacidad, para asegurar que todas las voces sean escuchadas.

El departamento de Inclusión se reúne con organizaciones sociales e instituciones que atienden a colectivos específicos para detectar las barreras en el ejercicio de la participación y proponer soluciones sobre accesibilidad, difusión, usabilidad y atiendan la perspectiva de género. Se trata de hacer la herramienta más comprensible y utilizable, practicable de forma autónoma para todos. Estas aportaciones a la herramienta son el fruto del trabajo conjunto con entidades que defienden los derechos de las personas en situación de desventaja social (mayores, personas sin hogar, discapacitados, minorías étnicas etc...). Uno de los procesos con mayor impacto social son los Presupuestos Participativos en los que la distribución presupuestaria se calcula en base a su población y su renta per cápita para compensar las desigualdades. Además, los presupuestos participativos revelan que la colaboración ciudadana contribuye al cumplimiento de los ODS. Un 26% de los proyectos apoyados por los madrileños se corresponden a inversiones destinadas a servicios de inclusión social (discapacidad, accesibilidad, mayores, infancia, juventud, género...). Un ejemplo de los proyectos aprobados es el de la "Oficina Municipal de Vida Independiente" para personas con discapacidad intelectual cuya finalidad es cubrir sus necesidades y fomentar el ejercicio de sus derechos en igualdad de condiciones.

Es innovador porque la población participa en la toma de decisiones a través de las nuevas tecnologías. Hasta 2015, la administración electrónica se utilizaba únicamente para la realización de algunos trámites administrativos. Esta plataforma supone un avance significativo ya que más allá de posibilitar un nuevo sistema de comunicación directa entre ciudadanía y la institución, promueve una gobernanza cooperativa para establecer prioridades compartidas. Las iniciativas populares debatidas y apoyadas por los ciudadanos se someten por primera vez a votación siendo su resultado vinculante para la organización municipal. La ciudadanía participa en la gestión del presupuesto pudiendo presentar, apoyar, debatir y votar propuestas sobre inversiones, gastos en bienes y servicios, ayudas o subvenciones con impacto su entorno más inmediato. El ayuntamiento tiene en cuenta la opinión y aportación de la ciudadanía para la elaboración de normas y planes estratégicos. Impulsa modelos de trabajo colaborativos, como los laboratorios ciudadanos, en los que cualquier persona puede contribuir con sus ideas a generar conocimiento para avanzar en el desarrollo de nuevos proyectos y métodos de trabajo y legitima su resultado. Estas innovaciones dan lugar a nuevos proyectos que conducen a una ciudad más inclusiva y sostenible.

La principal innovación que aporta Madrid es el uso de las nuevas tecnologías en los sistemas de participación, lo que amplía no sólo cuantitativamente sino cualitativamente el número de ciudadanos participantes. Aunque procesos como presupuestos participativos o consultas ciudadanas se realizan en otras ciudades desde hace años, la puesta en funcionamiento de una plataforma online ha permitido incorporar a estos procesos a miles de personas que hasta ahora no participaban. La publicación y liberación del software, con un impulso decisivo para facilitar su implantación en otras ciudades, es también un cambio radical respecto a las políticas habituales en las administraciones públicas. Desde Madrid se han realizado videoconferencias con otras administraciones de todo el mundo, y en 2017 se celebró un congreso al que asistieron 250 personas de más de 30 ciudades de más de 15 países. Esto ha generado un enriquecedor intercambio de experiencias y conocimiento entre todas las ciudades que usan la herramienta. Además, el hecho de liberar el software permite a otras ciudades incorporar mejoras, lo que hace que esté en continua evolución y responda a las necesidades de todas las administraciones que lo usan.

La iniciativa cuenta con el apoyo de un equipo humano multidisciplinar de empleados públicos, profesionales de variados ámbitos: jurídico, económico, administrativo, ciencias sociales, informática, etc... que asumen las funciones de puesta en marcha y seguimiento de los procesos participativos, la inclusión de todos los sectores sociales y la transfereribilidad de la plataforma a otras instituciones. Paralelamente, colaboran en su desarrollo otras instancias tanto municipales: 26 Oficinas de Atención a la Ciudadanía, el servicio de atención telefónica, los 21 Foros Locales (espacios de participación presencial territorial), como de gestión externa para la dinamización y evaluación de los procesos participativos. El servicio municipal que se hace cargo de esta gestión cuenta con un presupuesto anual de 1.891.373€ para gastos relacionados con comunicación y difusión, (cartas a domicilio para informar de los procesos de votación, posters, folletos divulgativos, inserciones en prensa y redes sociales, posicionamiento en redes sociales y buscadores y seguimiento) jornadas y conferencias (ConsulCon, Ciudades para la Democracia, G1000, Inteligencia Colectiva) gestiones relacionadas con la participación y votaciones (dinamización a cargo de profesionales, puntos móviles de información y votación, analítica y usabilidad de la web) y evaluación de todos los proyectos participativos.

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Madrid impulsa la participación ciudadana en otras ciudades y colabora en el desarrollo de sistemas de participación con otras administraciones. Ofrece apoyo técnico a través del equipo de desarrolladores para facilitar su implantación. Consul, la herramienta en la que se basa Decide Madrid, utiliza software libre y gratuito, lo que permite su ejecución y modificación sin más restricción que el mantenimiento de la misma licencia. El código completo está disponibles en GitHub (github.com/cónsul/cónsul) donde hay más de 70 desarrolladores que contribuyen a mejorarlo. Consul está presente en los principales repositorios de software libre de la administración. Se trabaja también con redes de ciudades y gobiernos como UCCI, Mercociudades, OGP, UCLG, CERM o FEMP para dar a conocer la herramienta y facilitar a sus integrantes su adopción. Más de 60 ciudades y gobiernos regionales en todo el mundo han implantado la herramienta o están en proceso de hacerlo. Muchas de ellas firman un protocolo de colaboración en participación ciudadana con la ciudad de Madrid, lo que está generando sinergias importantes para todas las administraciones participantes. Por otro lado, entidades como sindicatos, partidos políticos e incluso empresas privadas están usando el software para sus procesos internos de participación.

Este proyecto tiene la capacidad de satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las futuras, factor clave para su sostenibilidad. Es un instrumento bidireccional que permite a la ciudadanía proponer actuaciones para que sean ejecutadas por el órgano de gobierno así como que el ayuntamiento pueda preguntar a la ciudadanía sobre aspectos fundamentales de la ciudad. La población madrileña puede plantear, en cualquier momento, una iniciativa. Los presupuestos participativos, por ejemplo, permiten decidir en qué emplear parte del presupuesto municipal anualmente. Decide Madrid es un canal de escucha permanente que hace del ayuntamiento una institución más flexible y le permite ofrecer respuestas ágiles adaptadas a una sociedad en continua evolución. Factores como el compromiso del equipo de gobierno con la iniciativa o el incremento de la dotación económica para presupuestos participativos están consolidando un nuevo modelo de ciudad inclusiva. La implicación ciudadana no sólo es útil de cara a la gestión de los servicios sino que, además, el acto de participar y poder provocar cambios que mejoran la calidad de vida de las personas refuerza el compromiso y la responsabilidad de los ciudadanos, generando sociedades más solidarias e inclusivas y más capaces de identificar las necesidades de la ciudad. Las sostenibilidad también se ve reflejada en el propio contenido de las propuestas ciudadanas. La propuesta más apoyada en votación popular, Madrid 100% sostenible, es el ejemplo de cómo la opinión ciudadana refleja las necesidades reales de la ciudad, acordes con los ODS. Estos objetivos se han incluido en el Plan estratégico de gobierno garantizando su sostenibilidad en planes cuya duración abarca hasta el año 2050. El compromiso ciudadano con la sostenibilidad a través de propuestas que mejoran la calidad de vida en la ciudad tiene un impacto positivo con un retorno basado en la confianza en estos modelos de participación.

Decide Madrid ha posibilitado una evolución en la cultura participativa de la ciudad. Desde un punto de vista social, la conversación “administración-ciudadano” impulsa que surjan necesidades que superan las expectativas tradicionales de la gestión municipal. Una propuesta, planteada individualmente por la ciudadanía, se transforma en colectiva cuando es apoyada por los demás y así las mejoras planteadas nacen de los propios usuarios, que en definitiva son quienes mejor conocen la realidad de la ciudad. Las expectativas que esta nueva modalidad de gestión produce generan un cambio en la forma de priorizar las necesidades que difícilmente permite una vuelta atrás. En el ámbito económico, la fórmula que se emplea para la ejecución de las propuestas permite asegurar la mínima injerencia de criterios de oportunidad política, dado que se reservan 100 millones de euros anuales que constituyen un 17% del presupuesto municipal y hace posible que el ciudadano pueda decidir anualmente en qué y cómo invertirlo. Cuenta con recursos humanos internos, los empleados públicos del Ayuntamiento de Madrid, no habiendo sido necesario incrementar plantilla con personal ajeno a la organización. Además, la condición de empleado público garantiza la perdurabilidad del conocimiento adquirido. Decide Madrid está en continuo proceso de mejora. Los laboratorios y conferencias recogen y evalúan los procesos implantados y permiten hacer la herramienta más accesible o crear canales para la inclusión de aquellos colectivos sociales más vulnerables. Se sustenta en un avance tecnológico que está teniendo lugar en las sociedades actuales y que es imparable. Cuenta con software libre y colaborativo lo que le permite actualizarse, retroalimentarse y mejorar sin coste si añadido. El hecho de que Madrid haya sido la ciudad impulsora de este proyecto en términos de transferibilidad, le obliga a mantenerse dentro.

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La estrategia de participación es evaluada continuamente por el equipo interno. Adicionalmente, se realizan las siguientes evaluaciones.PLAN DE GOBIERNO:Decide Madrid engloba las acciones referentes al objetivo estratégico “Incluir la participación ciudadana en la toma de decisiones”. Semestralmente se evalúa el grado cumplimiento de los indicadores asociados. Se realiza una evaluación presupuestaria para detectar los recursos necesarios que permitan desarrollar las acciones aprobadas, su provisión y ejecución. PERCEPCIÓN CIUDADANA:El observatorio de la ciudad realiza una encuesta de satisfacción ciudadana con los servicios públicos. Incluye un apartado sobre la opinión de la población acerca de la participación. Otras encuestas han evaluado la satisfacción sobre los presupuestos participativos y de las votaciones de 2017. Asimismo, se ha analizado la información cuantitativa y cualitativa desde las sugerencias, reclamaciones y felicitaciones realizadas por los ciudadanos. PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS:Las dos ediciones de presupuestos participativos han sido evaluadas por organizaciones externas. Sus recomendaciones se incorporan en las sucesivas ediciones.PLATAFORMA DIGITAL:Los laboratorios de inteligencia colectiva realizan una evaluación continua de la plataforma y sus procesos.El Departamento de Inclusión realiza evaluaciones para hacer más inclusivo el modelo participativo

Desde 2015, año en que se puso en marcha la plataforma Decide Madrid, se han registrado 362.702 usuarios que han participado en más de 5.000 debates, realizado más 21.000 propuestas y generado más de 4 millones de votos . Los presupuestos participativos están haciendo posible la creación de 517 nuevos servicios y equipamientos que los madrileños han propuesto para mejorar su calidad de vida. Madrid 100% Sostenible, iniciativa que recibió 188.665 votos a favor, engloba 101 medidas que vinculan a todas las concejalías del Ayuntamiento para mejorar la política medio ambiental y sostenible de la ciudad. Las consultas ciudadanas han posibilitado que la población decida sobre los equipamientos de sus plazas o la peatonalización de calles como Gran Vía. El impacto de este modelo de participación transciende las fronteras de Madrid, que ha suscrito protocolos con 28 administraciones españolas y extranjeras, por lo que esta fórmula alcanza ya a 24.816.369 millones de personas. La encuesta del Observatorio revela que en 2016 se ha incrementado en un 22,6% el número de encuestados que opinan que el Ayuntamiento facilita y aprecia la participación ciudadana en sus decisiones. En 2016 se han obtenido datos muy favorables hacia la participación, lo que apunta que Madrid está cumpliendo con el reto de impulsar una cultura social ciudadana comprometida con la gestión municipal.

El plan de gobierno utiliza indicadores para medir el cumplimiento con las metas de cada proceso (audiencias, normativa colaborativa, etc.) y con sus fases de implementación: número de registrados, participantes (autores de propuestas, apoyos, votaciones o comentarios), de consultas celebradas, etc. Estos indicadores, desglosados por sexo, edad, discapacidad o grupo social de población miden también el arraigo de la cultura participativa, y si la adopción de decisiones es inclusiva y responde a las necesidades. Otros indicadores sobre inclusión son las cuantías asignadas a los distritos más desfavorecidos en presupuestos participativos o las mejoras introducidas para la accesibilidad de la web. Para evaluar el impacto de los procesos participativos, se emplean indicadores sobre el número de proyectos de la iniciativa ciudadana vinculantes para el gobierno y su estado de ejecución (pendiente o ejecutado) y del número de proyectos de gobierno sometidos a participación. Los indicadores sobre satisfacción ciudadana (Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción 2016) se refieren al porcentaje de encuestados con interés en los procesos de participación, y su opinión sobre los canales preferidos, la periodicidad o el objeto de las consultas. El impacto fuera de Madrid se mide por el número de ciudades que utilizan las herramientas de participación ciudadana de Madrid.

La propia plataforma Decide Madrid es en sí misma una herramienta de participación ciudadana, y su desarrollo y evolución se analizan en diferentes de laboratorios de innovación. A través de ParticipaLab, laboratorio de trabajo interdisciplinar sobre participación ciudadana del Ayuntamiento, se han realizado experiencias de evaluación de la plataforma y de los procesos participativos desarrollados, y se han generado propuestas de mejora incorporadas en versiones posteriores. Caben destacar los talleres de Inteligencia Colectiva para la Democracia que cada año reúnen a 10 equipos de investigadores y activistas de todo el mundo, las conferencias Ciudades Democráticas y ConsulCon en las que se intercambian experiencias y participan figuras relevantes a nivel internacional o el evento mensual Coding Madrid en el que desarrolladores voluntarios participan en hackatones para aportar mejoras a la plataforma. El carácter de software libre y abierto de la plataforma permite además ampliar esta colaboración más allá de la ciudad de Madrid. Más de 70 desarrolladores y expertos en participación ciudadana de otras administraciones colaboran para consensuar líneas de trabajo para una mejora continua de la herramienta. Para facilitar esta colaboración se han creado un espacio de debate online en community.consulproject.org. Otras iniciativas relevantes han sido: “Madrid Escucha”, en la que ciudadanos y técnicos municipales colaboraron en talleres para generar proyectos innovadores, G1000, un encuentro de debate presencial con 1.000 ciudadanos o #sitesientesgato, en el que niños y adolescentes aportaron sus ideas sobre participación ciudadana. Se trabaja también en espacios presenciales llamados Foros Locales para escuchar a las asociaciones de los barrios y vecinos. Desde la perspectiva de la inclusión, se trabaja con asociaciones que representan a colectivos desfavorecidos o con problemas de accesibilidad para facilitar el uso de la herramienta y paliar la brecha digital.

La principal enseñanza es que cuando la ciudadanía tiene la opción de tomar decisiones y observa que su propuesta es ejecutada, encuentra esa posibilidad atractiva y desea ejercer su derecho para configurar la ciudad(construir en su barrio el parque o la guardería que necesita). La ciudadanía demuestra gran responsabilidad cuando toma decisiones sobre cómo ejercer su soberanía o invertir su dinero (en los presupuestos participativos las propuestas más votadas fueron una red de puntos limpios, casas de acogida para mujeres maltratadas y un plan para reforestar Madrid).Esto permite una actuación pública ajustada a las necesidades. En democracia directa, la ciudadanía exhibe un alto grado de exigencia para que se cumpla lo aprobado solicitando información sobre el estado de ejecución de sus iniciativas o explicaciones convincentes cuando alguna propuesta no puede realizarse de la forma planteada.Para mejorar la iniciativa, son necesarias herramientas que agrupen propuestas similares y eviten la dispersión de votos. Se precisa de un sistema que permita a los autores de propuestas similares coordinarse y mejorar la estructura de los debates. Además,los procesos participativos mejoran cuando se crean herramientas adecuadas a cada temática (no es lo mismo decidir sobre el contenido de una norma que sobre la peatonalización de una calle).En estos aspectos se trabaja permanentemente.